Devocional Diario: Testigo fiel - A pesar de las persecuciones el evangelio se expandió y llegó a Samaria

Devocional Jueves 20 de Octubre de 2011

Testigo fiel
 
Ora

Señor, úsame para la expansión de tu evangelio de modo que la Palabra “corra y sea glorificada.”
 
Lee
 
A pesar de las persecuciones el evangelio se expandió y llegó a Samaria.

Hechos 8.4-25
 
Felipe en Samaria

4 Sin embargo, los que habían huido de la ciudad de Jerusalén seguían anunciando las buenas noticias de salvación en los lugares por donde pasaban.

5 Felipe fue a la ciudad de Samaria, y allí se puso a hablar acerca de Jesús, el Mesías. Felipe era uno de los siete ayudantes de la iglesia. 6 Toda la gente se reunía para escucharlo con atención y para ver los milagros que hacía. 7 Muchos de los que fueron a verlo tenían espíritus impuros, pero Felipe los expulsaba, y los espíritus salían dando gritos. Además, muchos cojos y paralíticos volvían a caminar. 8 Y todos en la ciudad estaban muy alegres.

9 Desde hacía algún tiempo, un hombre llamado Simón andaba por ahí. Este Simón asombraba a la gente de Samaria con sus trucos de magia, y se hacía pasar por gente importante. 10 Ricos y pobres le prestaban atención, y decían: «Este hombre tiene lo que se llama el gran poder de Dios.»

11 Toda la gente prestaba mucha atención a los trucos mágicos que realizaba. 12 Pero llegó Felipe y les anunció las buenas noticias del reino de Dios. Les habló acerca de Jesús, el Mesías, y todos en Samaria le creyeron. Y así Felipe bautizó a muchos hombres y mujeres.

13 También Simón creyó en el mensaje de Felipe, y Felipe lo bautizó. Y Simón estaba tan asombrado de los milagros y las maravillas que Felipe hacía, que no se apartaba de él.
Pedro y Juan viajan a Samaria

14 Los apóstoles estaban en Jerusalén. En cuanto supieron que la gente de Samaria había aceptado el mensaje de Dios, mandaron allá a Pedro y a Juan. 15 Cuando estos llegaron, oraron para que los nuevos seguidores recibieran el Espíritu Santo, 16 porque todavía no lo habían recibido. Y es que sólo habían sido bautizados en el nombre de Jesús. 17 Entonces Pedro y Juan pusieron sus manos sobre la cabeza de cada uno, y todos ellos recibieron el Espíritu Santo.

18 Al ver Simón que la gente recibía el Espíritu Santo cuando los apóstoles les ponían las manos sobre la cabeza, les ofreció dinero a los apóstoles y les dijo:

19 —Denme ese mismo poder que tienen ustedes. Así yo también podré darle el Espíritu Santo a quien le imponga las manos.

20 Pero Pedro le respondió:

—¡Vete al infierno con todo y tu dinero! ¡Lo que Dios da como regalo, no se compra con dinero! 21 Tú no tienes parte con nosotros, pues bien sabe Dios que tus intenciones no son buenas. 22-23 Claramente veo que tienes envidia, y que no puedes dejar de hacer lo malo. Tienes que dejar de hacerlo. Si le pides perdón a Dios por tus malas intenciones, tal vez te perdone.

24 Simón les suplicó:

—¡Por favor, pídanle a Dios que me perdone, para que no me vaya al infierno!

25 Antes de volver a Samaria, Pedro y Juan compartieron con la gente el mensaje del Señor. Después regresaron a la ciudad de Jerusalén, pero en el camino fueron anunciando a los samaritanos las buenas noticias del reino de Dios.
 
Medita

A pesar de las persecuciones de Saulo contra la Iglesia, el evangelio se esparcía y la Palabra prevalecía. Felipe llevó la palabra a Samaria, un pueblo que había expulsado a los mensajeros del Señor cuando enfiló su rostro a Jerusalén (Lc. 9.51-53). Los samaritanos recibieron con gozo la Palabra por medio de Felipe, oyendo unánimes y con atención lo que él les decía acerca de Cristo y viendo las señales que hacía. Había liberación de espíritus malignos y sanidades. Era maravilloso el obrar de Dios en esta ciudad.

A la llegada de Pedro y Juan, los samaritanos que escucharon y creyeron la Palabra, recibieron el Espíritu Santo. Un tal Simón, que por mucho tiempo había engañado a la gente con sus artes mágicas, también creyó y se bautizó; sin embargo, como su corazón no era recto, quiso sacar provecho de lo que Dios estaba haciendo. Simón fue reprendido y llamado al arrepentimiento.

De regreso a Jerusalén, los apóstoles continuaron predicando y el evangelio fue llevado a todas las ciudades de Samaria. Así mismo, cuando entendemos con claridad nuestra responsabilidad delante de Dios como testigos suyos, y comprendemos la urgencia de predicar el evangelio, no habrá nada ni nadie que nos impida esparcir la verdad por donde quiera que vayamos. A tiempo y fuera de tiempo hablaremos del Señor.
 
Aplica

¿Aprovechas las oportunidades que se te presentan para predicar el evangelio? ¿Buscas excusas para pasar desapercibido? ¿Cómo resuelves las dificultades que se presentan al compartir el evangelio? Confiesa al pie de la cruz lo que frena el obrar del Espíritu Santo en tu vida.
 
Ora

Señor, que tu Palabra sea esparcida en toda nuestra América. Heme aquí, envíame a mí.

Encuentro con Dios
Unión Bíblica
Todos los derechos reservados


Fuente: http://www.xn--campaalealabiblia-jxb.com/?cat=8

1 comentario:

  1. Hola Teuvo Vehkalahti, gracias por vicitar el blog, ya revice tambien el tuyo. Tienes bonitas imágines, dejame decirte que en Perú tambien hay preciosos lugares, su naturaleza es impresionate. Te gustaría vicitar Perú?

    La creación de Dios es preciosa y por más que se esfuerce el hombre nunca logrará superarlo.

    Comparte este blog con tus amigos y familiares. Bendiciones y Dios siempre este contigo.

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